La historia del "chico de TI" en el sótano es un recordatorio vívido de cómo la tecnología solía ser vista como una mera herramienta de soporte en las empresas. Sin embargo, la importancia de tener un Chief Technology Officer (CTO) a tu lado es innegable.

Antes, la tecnología se limitaba a resolver problemas técnicos cotidianos, como arreglar computadoras y configurar redes. Pero en la actualidad, la tecnología es un pilar fundamental de cualquier negocio. Un CTO despliega un papel crucial al convertir la tecnología en un motor de crecimiento y competitividad.

Las empresas dependen en gran medida de sistemas ERP, comunicación en línea y conectividad en la era digital. Un CTO no solo se encarga de mantener estas tecnologías funcionando sin problemas, sino que también juega un rol estratégico en la toma de decisiones. Su conocimiento técnico sólido le permite asesorar a la alta dirección en cuanto a inversiones tecnológicas, estrategias digitales y ciberseguridad.

En un mundo donde la innovación tecnológica avanza a una velocidad vertiginosa, tener a un CTO al lado es como tener un faro que guía la empresa a través del tumultuoso mar de la digitalización. Son los encargados de mantener a la empresa a la vanguardia, implementando tecnologías emergentes, como inteligencia artificial, big data y automatización, para mantenerla competitiva.

Además, un CTO actúa como un puente entre los departamentos técnicos y no técnicos, traduciendo el lenguaje tecnológico a un lenguaje comprensible para la alta dirección. Esto facilita la toma de decisiones informadas y estratégicas.

Ya no es suficiente dejar al equipo de TI en un sótano. La era digital demanda un CTO que trabaje mano a mano con la alta dirección, convirtiendo la tecnología en un habilitador del éxito empresarial. En un mundo cada vez más interconectado y dependiente de la tecnología, un CTO es un activo invaluable que contribuye a mantener la empresa en la cima de la competencia.