¿Cuándo decidí apostar todo en Shopify?
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¿Cuándo decidí apostar todo en Shopify?

Todo comenzó con un suceso político. Les contaré la historia: era febrero 2021, en plena pandemia. En Perú, todos esperábamos ansiosos la llegada de las primeras vacunas cuando, de repente, ocurrió algo que era de esperarse en nuestro querido Perú. Un grupo de funcionarios públicos, incluyendo al Presidente y la Ministra de Salud, utilizaron su posición de poder para vacunarse antes que el resto, a espaldas del País. Este escándalo, conocido como "Vacunagate", reveló una larga lista de funcionarios del sector salud, entre otros. En ese momento, decidí comprar el dominio vacunagate.com y prometí publicar la lista con todos los datos públicos, como había hecho en otras ocasiones en las que he contribuido sin un interés particular, creando websites para asuntos políticos que valían la pena el esfuerzo.

La expectativa era enorme; todo el país quería saber quiénes se habían vacunado. No pasaron muchas horas para que mi promesa se volviera viral. La mayoría de los medios locales promocionaron la página web que había prometido lanzar ese mismo día, con titulares como "Aquí se publicará la lista de los vacunados". Sin embargo, había un desafío técnico: el enorme tráfico que tendría el sitio web. Con poco tiempo para pensar en qué infraestructura de servidores usar, decidí alojarlo en Shopify, utilizando una plataforma de comercio electrónico para crear una web de interés nacional, algo poco ortodoxo.

Para quienes no lo sepan, Shopify es la plataforma de comercio electrónico más grande del mundo. Aunque podría haber usado una nube como Google, Digital Ocean o AWS, esta iniciativa saldría de mi bolsillo y no quería correr el riesgo de pagar lo que costaría el consumo en servidores debido a las altas concurrencias que estaba empezando a generar, que llegaban a cientos de miles. Por lo tanto, lo desplegué en el plan básico de Shopify ($29), usando su API pública, subí la base de datos como si fueran productos y convertí el storefront y el motor de búsqueda de Shopify en una web donde se podía buscar a cada uno de los funcionarios y toda la información pública disponible. Otro motivo por el cual elegí Shopify fue su seguridad: cuenta con seis certificados de seguridad de PCI Compliance, un aspecto importante cuando estás expuesto a que cientos de personas, incluidos funcionarios públicos, contraten hackers para intentar derribar la página.

Shopify soporta todo si sabes cómo utilizarlo adecuadamente. En estos seis años, hemos levantado tiendas en línea de alta transaccionalidad en muy poco tiempo, trabajado con youtubers para vender su merch, realizado live shoppings, venta de cursos y seminarios, suscripciones e integraciones con sistemas rudimentarios y sistemas modernos. Hoy en día, seguimos utilizando la API de Shopify para casi todo lo que se nos presenta, sin preocuparnos por caídas prolongadas, excesos en facturas y con seguridad de extremo a extremo. Así me ha ido con Shopify en este experimento, que funcionó como si fuera un grande.

Aquí les comparto un video que subió un seguidor de la página.